Playas, muchedumbres, caos y largas esperas para cualquier tipo de actividad no siempre resultan las mejores vacaciones para desconectarse y alejarse de la cotidianeidad, al menos por un rato. Y ante la necesidad imperiosa de relajarse, Termas de Jahuel será una grandiosa respuesta a ese deseo.
A sólo 14 kilómetros de San Felipe y a 98 kilómetros de Santiago, capital chilena, en un entorno de naturaleza privilegiada sus aguas termales y aire puro son reconocidos internacionalmente. Su terreno total es de 538 hectáreas y cuenta con una flora y fauna única en la habitan Quillayes, maitenes, algarrobos, aloe, y también se han plantado más de 3.000 palmas chilenas. Dentro de la fauna autóctona predominan las alpacas, conejos, zorros, pero uno de los atractivos de jahuel es la observación de aves, en los que podrán encontrar aproximadamente 49 especies de aves.
El antiguo y único hotel de la zona se erige desde 1912, aunque fue renovado en 2005 tras cinco años de reconstrucción, y cuenta con 94 habitaciones, muchas de ellas con vista al Valle y servicio de habitación completo.
Además, cuenta con un resturant, Bar, Quincho y más de 500 hectáreas para realizar diversas actividades, como caminatas, excursiones, paseos en bicicletas y cabalgatas guiadas entre otras. Además, para los más deportistas el hotel dispone de 2 canchas de tenis, 1 Multicancha, 1 Cancha de Minigolf además de diversas actividades para toda la familia.
Para quienes buscan su bienestar están a su disposición las piscinas termales exterior e interior, además de un completo Spa donde se pueden realizar diversos tratamientos para entregar descanso a su cuerpo.
