Chile esconde diversos puntos turísticos rodeados de bellezas que merecen ser visitados, en este caso, Santiago de Chile y La Serena presentan ritmos diferentes pero en el fondo comparten una característica y es que ambos seducen sin siquiera proponérselo gracias a sus paisajes de primera categoría.
La Serena quien más allá de su nombre sinónimo de tranquilidad presenta un casco histórico con monumentos nacionales a la vera del río Elqui y los cerros del este.
El estilo colonial de edificios y casonas del siglo XIX la erigen como una de los mejores alternativas en materia arquitectónica, característica fundamentada en el Edificio Mistral, el mercado La Recova y el Museo Arqueológico. Por su parte, la Avenida del Mar es el cónclave veraniego con sus 12 playas, el parque japonés Kokoro, el faro monumental, decenas de restaurantes y ferias artesanales; sin olvidar los hoteles y las cabañas en la Serena opciones más que recomendables a la hora del descanso.
Constituida como la capital de Chile, Santiago se transformó en sinónimo de calidad de vida y fue escalando puestos constituyéndose como uno de los principales polos turísticos de América Latina. Pese al ritmo frenético de sus calles, la pulcritud, serenidad y seguridad permanecen intactos por lo que son los principales atractivos turísticos.
Dentro de sus principales atracciones se encuentra su estilo colonial, que ofrece satisfacción garantizada para los amantes de la arquitectura; el Centro Cívico ofrece la Plaza de Armas, el poniente del Cerro de Santa Lucía y el Palacio de la Moneda, mientras que el Barrio Bellavista y Barrio de Bellas Artes resultan imperdibles, estética y gastronómicamente.
Por otra parte, el Parque Metropolitano de Santiago ofrece la frutilla del postre: el Cerro San Cristóbal, con 1785 hectáreas, y una altura de 280 metros con senderos comunicantes y jardines temáticos que culminan en la Cima, una llanura con vista panorámica de la ciudad.
A la hora del alojamiento los hostales en Santiago serán una buena opción para hospedarse y sentar bases rumbo a la travesía por la metrópolis.