Chile es una potencia turística desde todo punto de vista. En la última década se transformó en una de las principales naciones receptora de extranjeros a partir de sus bondades naturales que se combinan a la perfección con ciudades limpias, vanguardistas y que saben cuidar a sus visitantes.
Uno de los tours no tan conocidos, pero que merece la pena descubrir, es el de las aguas termales. Chile cuenta con aguas termales de calidad mundial, ubicadas en escenarios naturales de bosques, montañas, lagos y ríos, ideal para escaparse de la rutina, liberarse del estrés y eliminar toxinas. A partir de esta nota te traemos los principales sitios que no podés dejar de visitar.
Termas de Puyuhuapi
En plena autopista austral, acá vas a perderte en la naturaleza gracias a los tratamientos corporales, un enorme centro de talasoterapia y un balneario en el Seno Ventisquero sobre la playa de Bahía Dorita. Acá vas a tener 3 piscinas termales al aire libre y un hotel de lujo.
Termas de Puritama
A escasos 30 kilómetros de San Pedro, el norte de Chile tiene otro centro termal con ocho pozos de agua con temperaturas que rondan los 33°C y provienen del río Puritama.
Termas de Bio Bio
Separadas de Chillá por 82 kilómetros. Dicho central termal forma parte de los complejos de esquí, por lo que vas a poder combinar el relax con los deportes de nieve.
Termas de Jahuel
A 14 kilómetros de San Felipe y a 98 kilómetros de Santiago, capital del país, estas termas se encuentran rodeadas por un entorno natural paradisíaco. A lo largo de 538 hectáreas vas a descubrir una flora y fauna única que se combina con las aguas sulfuradas termales a 22°C. Además, vas a hospedarte en el hotel que posee resturant, Bar, Quincho y todo tipo de actividades, como caminatas, excursiones, paseos en bicicletas y cabalgatas guiadas. Cuando visites las termas de Jahuel te recomendamos el postre estrella local: la torta jahuel. Se trata de una receta de 40 años con mermelada de frambuesa y merengue. Inolvidable al igual que tu estadía en este paraíso idílico.
